En el trajinar diario del trabajo, a menudo pasamos por alto peligros ocultos que pueden afectar a nuestra salud. La tenosinovitis, una inflamación de las vainas sinoviales que rodean los tendones, es uno de ellos.
Si bien puede parecer una dolencia común, la tenosinovitis cobra especial relevancia cuando se presenta en el ámbito laboral.
En este artículo, exploraremos cómo la tenosinovitis puede surgir en el trabajo, sus síntomas y las acciones que podemos tomar para prevenirla y protegernos.
¿Qué es la tenosinovitis?
La tenosinovitis es una inflamación de las vainas sinoviales, que son recubrimientos lubrificantes que rodean los tendones.
Los tendones son estructuras fibrosas que conectan los músculos a los huesos, y permiten el movimiento de las articulaciones.
Cuando la vaina sinovial se inflama, se irrita y se hincha, lo que puede generar dolor, sensibilidad y dificultad para mover la articulación afectada.
¿Cuáles son los principales síntomas de la tenosinovitis?
Es importante conocer los síntomas de la tenosinovitis para detectarla a tiempo y buscar el tratamiento adecuado, previniendo así complicaciones y mejoran la calidad de vida.
- Dolor: el síntoma más común es el dolor en la zona afectada, que suele localizarse en la muñeca, la palma de la mano o los dedos. El dolor puede ser agudo o sordo, y empeorar con la actividad o la presión.
- Sensibilidad: la zona afectada también puede presentar sensibilidad al tacto, incluso a la presión suave.
- Rigidez: los tendones inflamados pueden sentirse rígidos, especialmente por la mañana o después de periodos de inactividad. Esto puede dificultar la realización de movimientos simples como reflexionar los deseos o hacer un puño.
- Hinchazón: en algunos casos, la zona afectada puede hincharse y verse edematosa.
- Crepitación: al mover los dedos o la muñeca, se puede sentir una sensación de crujido o chasquido, como si rozaran dos superficies rugosas.
- Dificultad para realizar movimientos: la tenosinovitis puede dificultar la realización de movimientos finos y precisos, como escribir, agarrar objetos pequeños o abrochar botones.
- Debilidad muscular: en casos más severos, se puede experimentar debilidad muscular en la zona afectada.
¿Qué actividades laborales aumentan el riesgo de tenosinovitis?
Conocer los factores de riesgo laborales para la tenosinovitis es crucial para prevenirla y proteger la salud de las manos, herramientas fundamentales para nuestro desempeño.
- Movimiento repetitivos: realizar movimientos repetitivos durante largos periodos, como escribir en un teclado, usar herramientas manuales o ensamblar piezas, puede sobrecargar los tendones y las vainas sinoviales, aumentando el riesgo de tenosinovitis.
- Posturas incómodas: mantener posturas incómodas durante mucho tiempo, como estar sentado en un escritorio con mala ergonomía o trabajar en alturas forzadas, puede generar tensión en los tendones y las vainas sinoviales, incrementando el riesgo de padecer la enfermedad.
- Exposición a vibraciones: el uso de herramientas vibratorias, como martillos neumáticos o taladros, o trabajar en entornos con vibraciones constantes, puede dañar los tendones y las vainas sinoviales, lo que puede llevar a tenosinovitis.
- Esfuerzo excesivo: realizar un esfuerzo físico intenso o levantar objetos pesados de forma incorrecta puede sobrecargar los tendones y las vainas sinoviales, desencadenando tenosinovitis.
- Factores psicosociales: el estrés laboral, la ansiedad y la fatiga también pueden contribuir al desarrollo de tenosinovitis, especialmente en personas con predisposición a la enfermedad.
¿Qué medidas se puede tomar para prevenir la tenosinovitis laboral?
La prevención de la tenosinovitis en el ámbito laboral requiere una acción conjunta entre empresas y trabajadores. Algunas medidas que se pueden implementar para prevenirla incluyen:
Medidas en la empresa
- Ergonomía: implementar prácticas ergonómicas en el lugar de trabajo, como ajustar la altura de la silla y el escritorio, usar reposamuñecas y teclados ergonómicos, y tomar descansos frecuentes, puede reducir la tensión en los tendones y las vainas sinoviales y el riesgo de tenosinovitis.
- Equipamiento adecuado: utilizar herramientas y equipos ergonómicos que reduzcan la carga sobre los tendones y las vibraciones, como herramientas con empuñaduras acolchadas o mesas elevadoras.
- Capacitación y educación: brindar capacitación y educación a los trabajadores sobre los riesgos de la tenosinovitis, las medidas de prevención y la importancia de usar correctamente los equipos de protección personal, como guantes y muñequeras.
- Vigilancia médica: implementar un programa de vigilancia médica para monitorear la salud de los trabajadores expuestos a factores de riesgo de tenosinovitis. Esto puede incluir exámenes periódicos, pruebas de función manual y evaluaciones ergonómicas del puesto de trabajo.
Medidas individuales
- Comunicación: es fundamental informar a los supervisores sobre cualquier dolor o molestia en las manos, muñecas o tendones para que se tomen las medidas adecuadas para prevenir la tenosinovitis.
- Descansos: tomar descansos frecuentes durante la jornada laboral para descansar las manos y las muñecas, realizar estiramientos suaves y evitar mantener la misma posición por mucho tiempo.
- Ejercicios de fortalecimiento y estiramiento: realizar ejercicios de fortalecimiento y estiramiento de los músculos de las manos, muñecas y antebrazos de forma regular puede ayudar a prevenir lesiones y mejorar la flexibilidad, reduciendo el riesgo de tenosinovitis.
- Cuidados generales de la salud: mantener una dieta saludable, realizar actividad física regular y evitar la exposición a otros agentes nocivos para la salud articular, como el frío o fumar, también puede ayudar a prevenir la tenosinovitis.
Al conocer los riesgos y tomar medidas preventivas, podemos crear ambientes laborales más seguros y saludables, protegiendo así el bienestar de las personas que trabajan día a día.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento más comunes para la tenosinovitis?
Existen diversas opciones de tratamiento para la tenosinovitis que, junto con un enfoque preventivo adecuado, pueden ayudarte a recuperar la salud de tus manos y mejorar tu calidad de vida.
- Reposo: es fundamental evitar o reducir las actividades que causan o empeoran el dolor y la inflamación.
- Hielo: aplicar compresas de hielo en la zona afectada durante 15-20 minutos varias veces al día, puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor.
- Compresión: usar una férula o vendaje compresivo puede ayudar a inmovilizar la zona afectada y reducir la inflamación.
- Elevación: mantener la mano y la muñeca elevadas por encima del nivel del corazón puede ayudar a reducir la hinchazón.
- Medicamentos: los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno o el naproxeno pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación. En algunos casos, se pueden recetar corticosteroides orales o inyectados para controlar la inflamación de forma más efectiva.
- Fisioterapia: la fisioterapia juega un papel crucial en la recuperación de la tenosinovitis. Un fisioterapeuta te enseñará ejercicios para fortalecer los músculos de la mano y la muñeca, mejorar la flexibilidad y el rango de movimiento, y reducir el dolor.
- Inyecciones de plasma rico en plaquetas (PRP): en algunos casos, se pueden usar inyecciones de PRP para acelerar la curación de los tendones dañados.
- Cirugía: en casos severos o cuando otros tratamientos no son efectivos, la cirugía puede ser una opción para reparar los tendones dañados o aliviar la presión sobre las vainas sinoviales.