Nuestras articulaciones son el motor que nos permite realizar nuestras actividades diarias, desde las más sencillas hasta las más exigentes. Sin embargo, el desgaste constante al que sometemos nuestras articulaciones en el trabajo puede acelerar el proceso de envejecimiento y conducir a la osteoartritis. Esta enfermedad, que se manifiesta por dolor, rigidez e inflamación en las articulaciones, puede tener un impacto significativo en la calidad de vida y la productividad de los trabajadores.
En este artículo, profundizaremos en las causas, síntomas y consecuencias de la osteoartritis en el trabajo, así como las medidas preventivas y terapéuticas disponibles.
¿Qué es la osteoartritis?
La osteoartritis, también conocida como artrosis, es una enfermedad degenerativa de las articulaciones. Se caracteriza por el desgaste gradual del cartílago, el tejido que cubre los extremos de los huesos en las articulaciones y actúa como amortiguador. Con el tiempo, este desgaste provoca dolor, rigidez e inflamación, limitando el movimiento y afectando significativamente la calidad de vida de quienes la padecen.
¿Cuáles son las causas de la osteoartritis?
La osteoartritis puede verse agravada o incluso desencadenada por factores presentes en el entorno laboral. A continuación, detallamos algunas de las causas más comunes:
- Movimientos repetitivos: realizar los mismos movimientos una y otra vez, como escribir en un teclado, utilizar herramientas vibratorias o ensamblar piezas pequeñas, puede desgastar el cartílago articular.
- Posturas forzadas: mantener posturas incómodas durante largos períodos, como estar sentado en una silla baja o de pie durante muchas horas, puede ejercer una presión excesiva sobre las articulaciones y acelerar su desgaste.
- Vibraciones: trabajar con herramientas o maquinaria que vibren, como martillos o neumáticos o taladros, puede causar microtraumatismos en las articulaciones.
- Levantamiento de cargas pesadas: realizar esfuerzos físicos intensos de forma regular, especialmente si se realizan de manera incorrecta, puede dañar las articulaciones, en particular las rodillas y la espalda.
- Impactos repetidos: los golpes o impactos repetidos en las articulaciones, como los que pueden ocurrir en deportes de contacto o en ciertos trabajos, pueden acelerar el proceso de desgaste del cartílago.
¿Cuáles son los síntomas de la osteoartritis?
La osteoartritis, o artrosis, es una enfermedad degenerativa de las articulaciones que se caracteriza por el desgaste del cartílago. Los síntomas más comunes incluyen:
- Dolor: es el síntoma más característico. Suele aparecer al realizar movimientos y mejora con el reposo. A medida que la enfermedad avanza, el dolor puede ser constante y afectar significativamente la calidad de vida.
- Rigidez: sensación de rigidez y dificultad para mover las articulaciones, especialmente al iniciar el movimiento después de períodos de inactividad, como al levantarse por la mañana.
- Hinchazón: las articulaciones afectadas pueden presentar hinchazón, aunque es menos común que en otras formas de artritis.
- Pérdida de flexibilidad: dificultad para realizar movimientos completos en la articulación afectada.
- Sensación de crujidos o chasquidos: al mover la articulación, se puede escuchar o sentir un sonido de roce o crujido.
- Deformidad: en casos avanzados, la articulación puede deformarse debido al desgaste del cartílago y la formación de espolones óseos.
¿Cuáles son las consecuencias de la osteoartritis en el trabajo?
La osteoartritis puede tener un impacto significativo en la vida laboral de una persona. A continuación, detallamos algunas de las consecuencias más comunes:
- Disminución de la productividad: el dolor articular puede dificultar la realización de tareas laborales, lo que lleva a una disminución de la productividad y eficiencia.
- Ausentismo laboral: los brotes de dolor agudo o la progresión de la enfermedad pueden obligar a los trabajadores a tomar bajas por enfermedad con mayor frecuencia.
- Cambio de puesto de trabajo: en algunos casos, los trabajadores con osteoartritis pueden verse obligados a cambiar de puesto de trabajo o a realizar tareas menos exigentes físicamente para adaptarse a sus limitaciones.
- Incapacidad laboral: en casos graves, la osteoartritis puede llevar a una incapacidad laboral total o parcial, lo que puede tener un impacto significativo en la vida de la persona y su familia.
- Estrés laboral: el dolor crónico y las limitaciones funcionales asociadas a la osteoartritis pueden generar estrés y ansiedad en el lugar de trabajo.
- Problemas de relación con los compañeros: los trabajadores con osteoartritis pueden sentirse aislados o incomprendidos por sus compañeros, lo que puede afectar las relaciones laborales.
- Aumento de los riesgos de accidentes laborales: la disminución de la fuerza y la movilidad puede aumentar el riesgo de sufrir accidentes laborales, especialmente en trabajos que requieren realizar movimientos precisos o levantar objetos pesados.
Tratamiento para la osteoartritis
Los tratamientos para la osteoartritis buscan aliviar el dolor, reducir la inflamación y mejorar la función articular. Las opciones terapéuticas pueden incluir:
- Medicamentos:
-
- Analgésicos: para aliviar el dolor.
-
- Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs): reducen el dolor y la inflamación.
-
- Otros medicamentos: en algunos casos, se pueden utilizar otros medicamentos, como corticosteroides o relajantes musculares.
- Fisioterapia:
- Ejercicios terapéuticos para fortalecer los músculos, mejorar la flexibilidad y reducir el dolor.
- Terapia manual y modalidades terapéuticas como el calor o el frío.
- Terapias complementarias: acupuntura, masaje terapéutico, yoga y tai chi pueden ayudar a aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida.
- Ayudas técnicas: bastones, muletas o férulas pueden ayudar a reducir la carga sobre las articulaciones y mejorar la movilidad.
- Inyecciones: inyecciones de ácido hialurónico o corticosteroides directamente en la articulación para aliviar el dolor y reducir la inflamación.
- Cirugía: en casos graves, la cirugía puede ser necesaria para reparar el daño articular o reemplazar la articulación.
¿Cómo podemos prevenir la osteoartritis?
La prevención es clave para retardar o evitar la progresión de la osteoartritis, especialmente en entornos laborales que exponen a las articulaciones a un desgaste excesivo. Algunas medidas preventivas incluyen:
Ergonomía
- Adaptación de mobiliario y herramientas a las características físicas del trabajador.
- Rotación de tareas para evitar movimientos repetitivos.
- Pausas activas para estirar y relajar los músculos.
Fortalecimiento muscular
- Ejercicios de fuerza para los músculos que soportan las articulaciones.
- Ejercicios de flexibilidad para mejorar el rango de movimiento.
Control de peso
- Mantener un peso saludable reduce la presión sobre las articulaciones.
Calzado adecuado
- Utilizar calzado cómodo y con buen soporte, especialmente en trabajos que requieren estar de pie durante largos períodos.
Pausas activas
- Incorporar pequeños descansos durante la jornada laboral para realizar estiramientos y cambiar de postura.
Formación en técnicas de levantamiento de cargas
- Enseñar a los trabajadores las técnicas correctas para levantar objetos pesados y evitar lesiones.