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La urticaria es una reacción en la piel que produce manchas rojizas, hinchazón y un intenso picor, afectando tanto la comodidad como la apariencia de quien la padece. Si bien muchas personas asocian este padecimiento con una reacción alérgica, la urticaria puede tener causas muy diversas, y no siempre responde a una simple alergia. Esta afección puede surgir por una amplia gama de desencadenantes, desde alimentos y medicamentos hasta factores emocionales o enfermedades subyacentes. ¿Es siempre una alergia o puede indicar otros problemas de salud?

En este artículo, detallaremos las causas, tipos y tratamientos disponibles para entender mejor su origen y manejo. 

¿Qué es la urticaria?

La urticaria, también conocida como ronchas o habones, es una afección de la piel caracterizada por la aparición de lesiones elevadas, de color rojizo y con picazón. Estas lesiones pueden variar en tamaño y forma, y suelen aparecer de manera repentina. Aunque son más comunes en la superficie de la piel, también pueden afectar las membranas mucosas, como las de la boca o los ojos.

Causas de la urticaria

La urticaria puede tener orígenes muy diversos. Aunque a menudo se asocia con alergias, la realidad es que las causas de esta afección cutánea son múltiples y complejas. Algunas de las más comunes son: 

Reacciones alérgicas

  • Alimentos: frutos secos, mariscos, huevos, lácteos, trigo, etc. 
  • Medicamentos: antibióticos, aspirina, ibuprofeno, etc. 
  • Picaduras de insectos: abejas, avispas, mosquitos. 
  • Polen, polvo, caspa de animales: alérgenos inhalados.
  • Látex: material utilizado en guantes, globos, etc. 

Factores físicos

  • Frío: la exposición al frío puede provocar ronchas en la piel. 
  • Calor: el calor excesivo también puede desencadenar la urticaria. 
  • Presión: frotar la piel o usar ropa ajustada puede causar ronchas. 
  • Vibración: herramientas vibratorias o ciertos tipos de ejercicios. 
  • Sol: la exposición al sol puede desencadenar urticaria en algunas personas. 
  • Agua: el contacto con el agua, especialmente agua caliente, puede provocar ronchas. 

Infecciones

  • Virales: resfriado común, gripe, mononucleosis infecciosa. 
  • Bacterianas: infecciones de la piel o de las vías respiratorias. 
  • Parasitarias: infecciones por parásitos intestinales. 

Enfermedades

  • Enfermedades autoinmunes: lupus, tiroides. 
  • Cáncer: algunos tipos de cáncer pueden causar urticaria. 

Otros factores

  • Estrés: el estrés emocional puede desencadenar o empeorar la urticaria. 
  • Ejercicio: en algunos casos, el ejercicio intenso puede provocar ronchas. 
  • Ciertos aditivos alimentarios: colorantes, conservantes. 

Tipos de urticaria 

Las ronchas pueden manifestarse de diversas formas, dependiendo de su causa, duración y los factores que la desencadenan. A continuación, te presentamos los principales tipos:

Según la duración

  • Urticaria aguda: generalmente aparece de forma repentina y desaparece en pocas semanas. Suele estar asociada a una causa específica, como alergia alimentaria o una infección. 
  • Urticaria crónica: persiste durante más de 6 semanas. Puede ser más difícil de tratar y encontrar la causa subyacente. Las ronchas pueden aparecer y desaparecer de forma intermitente. 

Según el desencadenante

  • Urticaria física: se produce por un estímulo directo sobre la piel. 
  • Urticaria por frío: aparecen ronchas al exponerse al frío. 
  • Urticaria por calor: las ronchas se producen por el calor. 
  • Urticaria por presión: la presión sobre la piel causa las lesiones. 
  • Urticaria por vibración: herramientas vibratorias o ciertos tipos de ejercicio. 
  • Urticaria solar: la exposición al sol desencadena las ronchas. 
  • Urticaria aquagénica: el contacto con el agua provoca las lesiones. 
  • Dermografismo: las ronchas aparecen al rascar o frotar la piel. 
  • Urticaria inducida por el ejercicio: las ronchas aparecen después del ejercicio físico. 
  • Urticaria colinérgica: relacionada con el aumento de la temperatura corporal y la sudoración. 
  • Urticaria por contacto: causada por el contacto directo con una sustancia irritante o alérgeno. 

Tratamiento de la urticaria

El tratamiento de la urticaria se enfoca en aliviar los síntomas y, en lo posible, identificar y eliminar la causa subyacente. El enfoque terapéutico variará según el tipo de urticaria, su gravedad y la respuesta del paciente a los tratamientos. 

Tratamientos generales

  • Antihistamínicos: son  la primera línea de tratamiento. Bloquean la acción de la histamina, una sustancia que provoca inflamación y picazón. Los antihistamínicos de segunda generación, como la cetirizina y la loratadina, suelen ser más efectivos y causan menos somnolencia. 
  • Corticosteroides: en casos más graves, se pueden utilizar corticosteroides orales o tópicos para reducir la inflamación. Sin embargo, su uso prolongado puede tener efectos secundarios. 
  • Otros medicamentos: en algunos casos, se pueden utilizar otros medicamentos, como los anti-leucotrienos o la omalizumab, especialmente para la urticaria crónica. 

Tratamiento específico según el tipo de urticaria

  • Urticaria alérgica: identificar y evitar el alérgeno es fundamental. 
  • Urticaria física: evitar los desencadenantes físicos (frío, calor, presión, etc.). 
  • Urticaria inducida por el ejercicio: ajustar la intensidad y duración del ejercicio. 
  • Urticaria crónica: el tratamiento puede ser más complejo y requerir una combinación de medicamentos y medidas generales. 

Prevención de la urticaria

Aunque no siempre es posible prevenir por completo la urticaria, especialmente en casos de urticaria crónica, existen medidas que puedes tomar para reducir la frecuencia y gravedad de los brotes. 

Identifica y evita los desencadenantes

  • Lleva un diario: anotar los alimentos consumidos, medicamentos tomados, actividades realizadas y factores ambientales antes de cada brote puede ayudar a identificar patrones y desencadenantes específicos. 
  • Evitar alérgenos conocidos: si se identifica un alérgeno, como ciertos alimentos, medicamentos o sustancias químicas, es fundamental evitarlo por completo. 
  • Prestar atención a los factores ambientales: factores como el estrés, cambios climáticos, infecciones o cambios hormonales pueden desencadenar brotes en algunas personas. 

Cuidados de la piel

  • Utilizar productos suaves: evita productos que contengan fragancias, colorantes o químicos fuertes, ya que pueden irritar la piel. 
  • Hidratar la piel: mantener la piel hidratada puede ayudar a fortalecer la barrera cutánea y reducir la irritación. 
  • Vestir ropa de algodón: la ropa de algodón es suave y menos propensa a causar irritación. 

Estilo de vida saludable

  • Manejar el estrés: practicar técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda puede ayudar a reducir el estrés y, por lo tanto, la frecuencia de los brotes. 
  • Dormir lo suficiente: un sueño adecuado es esencial para mantener un sistema inmunológico saludable.
  • Hacer ejercicio regularmente: la actividad física moderada puede ayudar a reducir el estrés y mejorar la circulación. 

En el hogar

  • Mantener un ambiente limpio: limpiar regularmente la casa y evitar la acumulación de polvo puede ayudar a reducir la exposición a alérgenos. 
  • Utilizar un humidificador: un humidificador puede ayudar a mantener la humedad del aire y aliviar la piel seca. 

Medicamentos

  • Tomar los medicamentos según las indicaciones: si te han recetado medicamentos para la urticaria, es importante tomarlos de forma regular y no interrumpir el tratamiento sin consultar a tu médico. 

 

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